lunes, 28 de abril de 2008

PEQUEÑO NIÑO GIRASOL

Tus ojos son botones de plástico, pero no dejan de mirar curiosos entre los girasoles.
Quieres descubrir el mundo y estás clavado en una estaca de madera.
Eres feliz porque sólo conoces el color amarillo, el color de los girasoles, el color del sol.
Lleno de vida, aunque relleno de algodón.
Dices estar enamorado, y en lugar de corazón te pusieron un gran vacío...
Crees estar envejeciendo y tu pelito de lana siempre está intacto...

Sale la luna, y tú respiras despacito, oliendo la noche... respirando los sueños que están apunto de brotar de tu cabecita... tus manos se agitan al son del aire fresquito... y tu cuerpo de trapo se estremece con el repiqueteo de las gotitas al amanecer.

Pequeño niño girasol, nadie sabe de tu existencia... nadie sabe cómo apareciste ahí... tan callado, tan sonriente con tu pequeña cuerdecita curvada hacia abajo...

Tu boca nunca emitirá un sonido... tus ojos sólo verán un inmenso color amarillo cargado de energía... tu cuerpo nunca podrá escapar de esa estaca... de ese enorme campo de girasoles... tu sonrisa será perpetua... paradojas de la vida, naciste para ahuyentar y te hicieron una gran sonrisa...

...pero eres feliz, en tu soledad, en tu silencio... en tu mundo de color amarillo... no conoces otra cosa... y eres tan feliz... no buscas la felicidad, ya la tienes y la sabes aprovechar... no buscas una meta, haces de tu vida un día a día... y por eso, Pequeño niño girasol, yo te envidio...

...y la envidia es de color amarillo...

sábado, 26 de abril de 2008

CALOR


Once minutos bastan, y ya lo dije alguna vez.
Once minutos para ser feliz, para terminar de hacer el amor y encontrarte con esa mirada complaciente, donde brilla la confianza y el calor.
Calor que comparten dos personas, después de los once minutos de placer. Y el tiempo se ha perdido, y en la habitación desaparecieron las cosas materiales, sólo había dos corazones latiendo galopantes, ojos buscándose, lenguas encontrándose, mariposas por toda la habitación riéndose del amor...
...¿qué sientes?...a tí... solamente te siento a tí...
Y no hace falta que tu carne esté dentro de mi carne para sentir que eres mio, que este momento lo compartimos sólo tú y yo...
...y tus manos vuelven a buscarme mientras tu boca se pierde entre mis senos... y tus ojos calientan mi cuerpo, de una forma que me mata de placer...
...y todo vuelve a ser fuego de nuevo... pero sólo durante once minutos... porque es lo que dura la felicidad...
...y ahora calma, ahora el mar en calma acaricia mi alma y mis mejillas... y te tengo descansando sobre mi vientre, exhausto, feliz...