Mi corazón...

Coges mi mano con cuidado.
Miras la palma con delicadeza... observas los dedos, la muñeca, el antebrazo.
Rozas con las yemas de tus dedos mi palma, siguiendo con el dedo pulgar cada línea de la mano.
Acercas tus labios al dorso, paseas a través de los surcos que tengo entre los dedos.
Vida.
Me susurras cosas sobre los dedos, y los besas mientras cierras los ojos suavemente.
Coges mi mano entre las tuyas y te acaricias con ella la cara: la nariz, los ojitos... los pómulos, la barbilla... los labios...
Todo se vuelve rojo y malva.
Todo se vuelve amor, calor, dulzura y olor...
Sobre la palma de mi mano crece un corazón, siempre al viento, siempre regado de los demás.
El corazón, rojo como la pasión que desprendes, no late porque está espectante, vigilando... siempre atento...
...Aprietas fuerte y mi corazón estalla en mil pedazos... derramando amor entre mis dedos...

Mi corazón.