viernes, 13 de junio de 2008

MUTIS

Si tuviera que elegir un momento... posiblemente lo haría con los ojos bien abiertos, para contemplar en lo que nos hemos convertido.

No para el sonidito tímido y ensordecedor de este reloj... las manillas se van clavando en la madera y mi vista no alcanza a distinguir qué hora es.

¿Cuánto tiempo hace que estás así, quieta, sola, observando a tu alrededor sin comprender nada de lo que estás viendo?

Sonríes sin contemplaciones, mirándote al espejo una vez más, intentándote amar como ayer, como mañana.

Pero hoy es hoy y nada de lo que ves te convence... cuencas vacías, labios resecos, mejillas hinchadas... eso sí, el pelo bien recogido, dejando que todo el agua que sale de tus ojos limpie bien tu cara...

Y ahora dime... ¿cuándo comenzarás a hablar?

No hay comentarios: