lunes, 3 de diciembre de 2007

ME MIRAS ASÍ...

Me miras así, cruzando el desierto...
Y yo que te siento tan cercano... rozando mis mejillas con tus dedos, queriendo hacerme más real de lo que soy, queriendo sentir la suavidad de la carne.
Me miraste fijamente a los ojos, destapando lo poco que me quedaba de verguenza.
Dirigiste tus manos a mis piernas, y mientras tocabas cerrabas los ojos, como queriendo recordar cada milímetro de piel explorada.
Descubriste un lunar junto a mi ombligo, sobre mi vientre, y lo rozaste con tus labios, queriendo dejar una marca perenne.
Comparaste el tamaño de mis senos con el de dos manzanas, y después guardaste esa medida en las palmas de tus manos, para sentir mi calor.
Cada minuto se hizo eterno, y la tenue luz de las velas que nos envolvía creaba un ambiente mágico entre los dos.
Tus suspiros se hicieron vitales para mí.
Cuando cerrabas los ojos de placer me hacías sonreír, porque en ese momento sentía nuestra unión, y nada podía separarnos, ese momento era sólo de los dos, sólo tuyo y mio.

Y el calor apagó el fuego de las velas, y dió paso a una dulce oscuridad, donde sólo existían las sensaciones y los susurros...
Se nos escapaban los tequieros y los besos.
El ansia por seguir era tan intenso que creíamos morir de amor. Promesas de eternidad salieron de nuestros labios, para enlazar nuestros corazones de por vida.

Y esa noche me quedé dormida sobre tu pecho, como tiene que ser.
Los latidos de tu corazón apaciguaron mi éxtasis, y tu sonrisa besó mi pelo, recorriendo mi cabecita, haciéndome sentir protegida y mimada.
Tus pies envolvieron los míos, y tu nariz se hundió en mi cuello, como queriendo recordar nuestro amor.

Y así, mi amor, nos quedamos dormidos hasta la media noche, que dió paso a un nuevo empezar, a una nueva continuación de nuestro acto de amar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

princesa hay miradas que nos desnudan aunque llevemos toda la ropa aunque hagos una coraza de sentimientos nos miran con rayos x

y no slo por el sexo sino por eso que llaman pasion amorosa

Anónimo dijo...

Princesa... Mi pequeña princesa...

Cuanto me alegra verte tan llena de vida...

Esa pasión desbordante te llena y te acompañará...

Un beso, mi pequeña...