Triste y sola

Porque me siento como tú. Tantas horas pasas apoyado en esa papelera, tan gris y triste como tú...
Te acompaña tu maleta, llena de recuerdos de viajes que fueron... vacía de sueños que volaron de tu mente.
Esa botella vacía, que sujetas con tu mano... y que no se caiga, porque es lo único que te desvincula de la realidad tormentosa y oscura que llena tus días.
¿Qué hiciste para estar tan triste y sola, luna?
¿Por qué te dejaron partir así, tan gris?
Es injusto... y la realidad es que cuando paso a vuestro lado aparto la mirada. Puede que por miedo, por asco, porque ya os he dado dinero otras veces y sólo os veo beber y deambulear merodeando a los turistas... mirándoles para que se compadezcan de vosotros... aveces lleváis carteles escritos (yo me pregunto si las faltas de ortografía las ponéis aposta para dar sensación de incultura y de falta de oportunidades).

Y miras a tu bebé con tristeza, con tu teta fuera de la camiseta, nutriéndole con lo poco que te queda de mujer. Con el pelo lacio, pegado a la cabeza... lleno de vicio y de piojos...
Veo manchas en tu cuerpo, manchas rojizas síntoma de... no, no quiero pensarlo.

Hablas en un idioma que no conozco, me preguntas por lugares que no existen, me entretienes mientras intentas meter tu mano en mi mochila... cuando me doy cuenta tu mirada me indica que lo estás haciendo de forma totalmente consciente, pero que no te queda otra salida... que es eso o pasar hambre... y ninguno de los que estáis leyendo esto (ni vuestra escritora) sabe lo que es pasar hambre de verdad...

Qué bonito es ser alternativo, vestir ropejas del rastro, llevar rastas y pendientitos en lugares oscuros, tatuarnos calaveritas y maripositas, llevar los flequillos a ras de las cejas...
Viajar por todas las capitales europeas... seguro que has estado en... déjame adivinar... Londres, París, Roma y Ámsterdam (ciudad de lo alternativo por excelencia). Qué bien, ya conoces los puticlubs a pie de calle, has fumado porros en el metro y has probado los chupitos de todas las ciudades.
Incluso puede que (oh, pobre interrail...) hayas dormido en la calle... porque no había albergue (se lleva un montón eso de dormir en un montón de literas interraciales por dos duretes) disponible y has tenido que poner tu saco en la plaza mayor de cualquier ciudad (porque no tienes huevos a adentrarte en las callejuelas oscuras y desconocidas donde la coca va y viene y la policía no llega...) pues ya tienes tu vivac.
¡YA ERES ALTERNATIVO! vas a la moda, haces los mismo viajes que todo el mundo, y tienes un fotolog como los demás, donde cuelgas millones de fotos retocadas con el photoshop, que es lo que mola, poner colorines y fondos chulos a las fotos, y un texto muuuuy rebuscadito para parecer inteligente (que no aseguro que no lo seas).
Total, que de nuevo estamos en el rebaño y no nos damos cuenta, encima nos creemos que somos diferentes...

Creerlo es fácil, pero serlo...