SOMEWHERE OVER THE RAINBOW

Me ahogo.

Me falta el aire.

Los rayos del sol me queman, y cuando sale la luna me hace llorar.

Dolor, mucho más dolor del imaginable, mucho más dolor del perceptible.

No cabe en la mente humana tanto dolor.

Es imposible repetir esta experiencia en un cuerpo adulto, se romparía en mil pedazos y se quedarían flotando en el aire con un sabor amargo... a dolor.

Sigue agonizando. Aún no le dejan morir. Su cuerpo resiste la extensión de su tumor cerebral a lo largo de toda su columna vertebral... y sus gritos son suprimidos con morfina.

Sus ocho años de vida se han extirpado en un mes.

Un mes lleno de confusión, dolor, incapacidad...

Extrañamente su cuerpo sigue aguantando lo insufrible... de vez en cuando vuelve a la consciencia y sonríe... entre gritos, jadeos y llantos... DOLOR.

Injusto el tiempo que le queda, porque su sufrimiento se alarga hasta límites alarmantes.

A su alrededor se acumula el amor parental mezclado con dolor, rabia, impotencia, sufrimiento, ODIO.

Necesito un por qué. Necesito comprender por qué pasan estas cosas, por qué en nuestros tiempos de avances y desarrollo no se encuentra una solución a esa puta enfermedad: el CÁNCER.

Sólo escribir su nombre me produce un dolor en el corazón... insoportable.

DOLOR.

Pasan las horas, no consigo conciliar el sueño.

No encuentro sentido al sinsentido que vive mi niño.

No veo luz, solo veo mala suerte y un mundo al revés.

Me piedo en las multitudes para encontrar la respuesta al sufrimiento, entre seres humanos... y sólo veo consumismo, superficialidad, desesperanza, violencia, humillación... y más consumismo, y más dinero por todas partes... y más hipotecas, y más coches, y más ropita...

...y de pronto las preocupaciones de los demás me parecen gilipolleces sinsentido en este mundo lleno de dolor.

Abre los ojos.

Mi angelito se muere, ¿es que no lo ves? ¿no sientes su dolor? ¿no escuchas sus gritos al amanecer? ¿no hueles la muerte entre tantas ganas de vivir?

INJUSTICIA.

DOLOR.

Abre los ojos...