UN BICHO RARO

Un bicho raro soy.
Quizás una cucaracha, como Gregorio Samsa...
Quizás una mosca que sobrevuela a ras de las cosas lindas y sólo saborea la mierda...
Así me he sentido hoy, extraña en mi propio barrio. De pronto, volver al ambiente que me rodeó durante años me ha causado hoy un buen disgusto.
Chicas extravagantes, de esas nuevas "pokeras leopardesas", con sus aros y sus pelos morenos teñidos, sus licras... mezcladas con chicos con gorra y sudaderas con capucha... mezcladas con nuevas pijas-ochenteras, con las uñas pintadas de rojo, flequillo recto a lo Amelie y copa con pajita en la mano... mezcladas con nuevos alternativos con pelos despeinados... rezagados quedan aún algunos "bakalas chungos" que aguantan las modas con sus pelos pinchos engominados y sus oros...

...entre toda esta fauna ibérica madrileña me encontraba yo, cerveza en mano, recordando viejos tiempos y escuchando esa canción tan horrorosa que dice nosequé de una UMBRELLA.
El humo del tabaco ajeno me hacía llorar, y el cúmulo de culos, penes y manos descontroladas que se paseaban a mi alrededor provocó que la situación se desbordase y que yo acabara saliendo por la puerta de atrás en busca de aire fresco y nuevos ambientes.

Aire viciado, personas superficiales, borrachos y algunos cocainómanos.
Modas, esperpento, modernidades, luces-de-discoteque y una mezcla de canciones totalmente incoherente.

Uno de los mayores sustos de la noche me esperaban en el baño... sí, en ese antro sucio, con el suelo lleno del agua que se sale de las cisternas, con las papeleras a rebosar de compresas, tampones y papel higiénico, con los lavabos llenos de pelos que dejan las rubiasdebote al peinarse en el baño...
Me voy a lavar las manos (no sin antes recorrer un duro camino hacia el lavabo sorteando a una manada de muchachas que se miran en el espejo y se pintan los labios sincronizadamente) y me encuentro un pegote de maquillaje que desafortunadamente se me queda pegado en la mano izquierda. Qué bien, ya voy maquillada...

Otro suceso curioso es cuando se me acerca una adolescente llenita de piercings en los sitios más insólitos (mofletes, tabique nasal, nuca) y me pregunta si mi moreno es natural, de crema, de polvos, maquillaje o de rayos... después de aclararle la duda a la muchacha, vuelvo a utilizar mis codos como medio de "hacermepasoentrelamultitud" y finalmente llego a la puerta, no sin antes despedirme con la mirada parasiempre de las pokeras leopardesas, los bakalaschungos, los nuevos "frikis", las pijas-ochenteras, los alternativos despeinados y los futuros alcohólicos anónimos con cirrosis que se acumulan formando una línea paralela a la barra.

¡ADIÓS!