sábado, 29 de septiembre de 2007

Sucede en un instante.
Un cruce de miradas furtivas, cuando nadie nos ve.
Te busco en cada momento. Si estás presente, te miro... y si no estás, te rescato de la memoria cuando veo los sitios donde estuviste cerca de mí.
Aveces siento que tú también me estás mirando, pero soy cobarde y no te devuelvo la mirada... en ese momento.
Tienes una sonrisa preciosa, que me ha dado fuerza para quitarme una espina que tenía de un pasado cercano.

Por circunstancias de la vida no tenemos esa oportunidad. Ambos miramos irse el tren desde la estación, sin atrevernos a despedirnos... sin habernos dicho nada.
Tú eres la flor y yo esa naricita que se acerca lentamente, suavemente. Llena de sueños... llena de vida.
El no poder decir nada, el no poder pasar más tiempo contigo, el arrepentimiento por haberte dejado marchar...
Cuando venías yo me apartaba... y cuando yo iba tú estabas dolido y te alejabas... y así hemos estado... y he sentido tu mirada en mi cara, en mis ojos, clavándose en mis piernas, en mis labios. Y sólo una vez te correspondí en ese justo momento... y mantuvimos la mirada 4 segundos, después se volvió a perder...
...pero en esos cuatro segundos sentí TODO. Sentí que eras especial, sentí que era una estúpida, sentí que me desebas, sentí que querías saber más de mí, que querías compartir cosas conmigo, y que te hacía daño sin quererlo...
...y tú también me hacías daño a mí... también sin quererlo... y esto era un tira y afloja...

Me hablaste de tí, te pregunté todo aquello que deseabas responder... sé cómo tratar a las personas, y sabía cómo hacerte sentir bien mediante palabras... también supe decirte lo que sabia que te gustaría escuchar. Te hablé de mí y me interesé por tus cosas, por tus palabras, por tu voz y por volver a ver esa sonrisa.

La sonrisa mágica...

Y de nuevo vuelve a caer en esto. De nuevo vuelve a ponerle cara a las canciones, y una sonrisa a sus sueños, y unas ganas de vivir, y de viajar, y de comerse el mundo a mordiscos... pero contigo.





1 comentario:

Sergio Álvarez dijo...

Precioso texto; ...
"El amor no necesita tiempo para florecer y apagarse,para desangrarse no necesita heridas,ni llamas para saberse iluminado.
El amor a si mismo se basta;
el todo lo inventa, todo lo redime,todo lo ordena o lo trastorna..."
(El imposible olvido)
Antonio Gala